Directo de la naturaleza

Los suplementos nutricionales son alimentos y como su nombre lo indica, pretenden complementar la dieta general. Pueden contener una amplia gama de nutrientes u otras sustancias con efectos nutricionales o fisiológicos. Estos son, por ejemplo, vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, ácidos grasos, fibra, plantas o extractos de hierbas que se usan individualmente o en combinación en forma concentrada. Los suplementos nutricionales generalmente se ofrecen en forma de dosis para su consumo en pequeñas cantidades en comprimidos, cápsulas o grageas -por ejemplo- pero también en polvos y líquidos.

El consumo de vitaminas y minerales en cantidad suficiente es un requisito fundamental para un cuerpo sano. Desafortunadamente, por lo general no alcanzamos este objetivo. Por un lado, porque no nos alimentamos perfectamente y por otro, porque existen condiciones de vida en las que tenemos una mayor necesidad de vitaminas y minerales. Durante la actividad física, durante el embarazo y la lactancia, en la dieta vegetariana o vegana, en la vejez o en el invierno, el metabolismo necesita diferentes nutrientes. En estos casos los suplementos brindan el equilibrio necesario.

Hay un gran número de hierbas que, además de vitaminas, también contienen otras sustancias activas que tienen efectos positivos en el organismo y por tanto se usan en la medicina tradicional. Esto incluye por ejemplo plantas de la medicina europea como nettle, hinojo y nuez de caballo, así como aquellas nativas de la Medicina Tradicional China (MTC) como el reishi y el wild yams.



Materias primas de alta calidad

Para asegurar la base de nuestros productos -es decir, materias primas de alta calidad- ningún sitio está demasiado lejos. Adquirimos materias primas de todo el mundo buscando aquellas que cumplen nuestras expectativas de alta calidad.

Algunas plantas no crecen naturalmente en Europa, por tanto su cultivo no es posible en absoluto o solo lo es con un altos costes económicos y energéticos. Por eso traemos algunas de nuestras materias primas desde Asia, donde predomina una amplia diversidad climática junto con excelentes condiciones de cultivo. De acuerdo con el Certificate of Analysis (COA) controlamos estrictamente todo lo que importamos. Este certificado, que sigue especificaciones y criterios globales, se trata de un procedimiento de análisis que provee información fiable sobre las propiedades del producto, entre ellas: concentración del extracto, posible presencia de contaminantes o propiedades generales de un polvo.

Trabajamos muy duro para encontrar los proveedores correctos, como en el caso de nuestra vitamina K2 (vitaMK7). Finalmente encontramos lo que buscábamos en el productor italiano Gnosis, el cual nos convenció con su ecológico e innovador proceso productivo basado en la utilización de sustancias fácilmente degradables, bajo consumo energético y mínima producción de residuos. Para mantener la calidad de la materia prima durante la producción se usa un proceso patentado de biofermentación. Hacemos que la bacteria Bacillus subtilis produzca vitamina K2 siguiendo el ejemplo de la producción tradicional japonesa del Natto, que luego purificada y examinada minuciosamente usando varios métodos como HPLC (high-performance liquid chromatography) espectrometría de masas y magnética.
El producto final se caracteriza por una pureza particularmente alta (99% All-trans MK7, 1% MK6), alta estabilidad y por supuesto vegano, libre de soja, gluten, solventes y metales pesados, sin ingeniería genética y producido de acuerdo a los estándares ISO y GMP (Good Manufacturing Practice).

Es particularmente importante utilizar materias primas orgánicas siempre que sea posible. Tenemos la certificación de EG-Öko-Verordnung y por tanto podemos llevar el sello de empresa BIO. Actualmente tenemos numerosos productos orgánicos como el fenogreco de Francia, la acerola de Brasil, la maca de Perú, el matcha de Japón, la moringa de Sri Lanka y el yodo de Canadá. Pero esto no es suficiente para nosotros, continuaremos trabajando intensivamente para expandir nuestra variedad de productos orgánicos porque para nosotros BIO significa un desafío y es mucho más que una etiqueta.

La búsqueda de materias primas de alta calidad y especiales que hagan únicos a nuestros productos, seguirá siendo nuestro principal objetivo.



Sin aditivos

Los aditivos se usan normalmente en los suplementos ya sea como agentes de liberación o antiaglomerantes. No aportan ningún valor para el cuerpo pero son usados por motivos técnicos durante el procesamiento de las materias primas. Por ejemplo, la manufactura de comprimidos casi siempre requiere una especie de “pegamento”. Por otra parte, una materia prima puede tener propiedades adhesivas tan altas que es necesario un “oponente” (llamado agente de liberación) para llenar las cápsulas.

Muchos proveedores usan aditivos químicos para mantener los costes de producción lo más bajos posibles. Sin embargo, tenemos la opinión de que solo los suplementos puramente herbales son la opción correcta para tu cuerpo. Por eso evitamos aditivos innecesarios como el estearato de magnesio, celulosa microcristalina, sabores artificiales o preservativos. Si no podemos evitar el uso de estos aditivos en un producto, entonces al menos no usamos sustancias químicas sino naturales como cáscara de arroz o aceite de girasol. De acuerdo con la legislación oficial, el recubrimiento de la cápsula es técnica y legalmente considerado un aditivo; para esto encontramos también una alternativa natural. Nuestras cápsulas están hechas de hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC), la cual se obtiene a partir de fibras de madera y tiene efectos secundarios positivos: la ingesta de 4 g de HPMC durante las comidas ayuda a reducir el nivel de azúcar en sangre después de una comida, y a partir de 5 g al día ayuda a mantener los niveles normales de colesterol en sangre.



¡Todo vegano!

El amor por los animales es sólo una de las muchas razones para pensar en una dieta vegana. Porque también desde el punto de vista sanitario, ecológico y económico tiene sentido renunciar o al menos reducir los productos animales.

El alto consumo de productos animales es una de las principales causas de enfermedades generalizadas de la sociedad, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Por otra parte, una forma completa de nutrición basada en plantas tiene el potencial de suministrar al cuerpo todos los nutrientes importantes. Además, contribuye a contrarrestar los problemas del abuso de antibióticos, especialmente en la ganadería intensiva, y por lo tanto el desarrollo de la resistencia inmunológica.

La leche y la carne son mucho más perjudiciales para el clima que los alimentos vegetales cuando son "producidos". Según la Agencia Federal del Medio Ambiente, la producción de un kilogramo de carne vacuna produce entre 7 y 28 kilogramos de gases de efecto invernadero, mientras que las frutas y hortalizas representan menos de un kilogramo. Un estudio de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) concluyó que la ganadería comercial es responsable del 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Además, están los daños a largo plazo y los daños irreparables al suelo y al agua causados principalmente por la ganadería intensiva. En resumen, aquellos que no utilizan productos de origen animal protegen activamente el medio ambiente y el clima.

El hecho de que la producción de alimentos para animales suponga un gran despilfarro de calorías y, por lo tanto, de recursos nutricionales, es ampliamente conocido, pero todavía recibe muy poca atención. Naturalmente, sólo una fracción de los nutrientes y calorías suministrados a los animales puede convertirse en alimentos de origen animal como la carne, la leche y los huevos, ya que la mayoría de los nutrientes son necesarios para mantener las funciones corporales del animal. Por lo tanto, una reducción significativa del consumo de carne sería una contribución importante a un mejor uso de los recursos en todo el mundo.






Nuestros valores