¿QUÉ PUEDE APORTARTE?
MSM es la abreviatura de metilsulfonilmetano, un compuesto de azufre orgánico que desempeña un papel importante en nuestro organismo. Para que te hagas una idea de su importancia, nuestro cuerpo consiste en menos de 0,1% de magnesio y 0,15% de sodio, mientras que el azufre está presente en nuestro cuerpo en un 0,2%.
Participa en la construcción de ciertos aminoácidos y contribuye así a la regeneración normal de las células (por ejemplo, después del entrenamiento). En este sentido, puede usarse contra dolores musculares. De hecho, la mitad del MSM en el cuerpo se acumula en los músculos y repara el daño muscular. Esto es fundamental para deportistas ya que acelera la recuperación post-workout, pero también está indicado para personas con problemas inflamatorios en general.
El azufre es necesario además para la formación de colágeno y es un componente del sulfato de condroitina. Esto da a nuestros cartílagos y articulaciones movilidad y estabilidad. Participa también en la síntesis de la queratina, una sustancia imprescindible para el mantenimiento de la piel, las uñas y el cabello.
Por otra parte, tiene propiedades desintoxicantes. El MSM facilita la absorción de los nutrientes y la expulsión de las toxinas de nuestras células. De hecho, al empezar a tomarlo es posible que se experimenten dolores de cabeza. No te preocupes si te pasa, es un efecto secundario debido a la desintoxicación. En este caso puedes reducir la dosis durante los primeros días e incrementarla gradualmente hasta llegar a los 2 gramos diarios.
El MSM puede utilizarse también externamente: el aceite de oliva y el MSM mezclado a partes iguales da como resultado una mascarilla capilar con propiedades reparadoras potentes. Esta mezcla también sirve para hacer un peeling corporal casero.