¡El sol nos hace felices! Y no sólo porque la luz del sol nos hace recordar una infancia sin preocupaciones. También estimula la producción de endorfinas en nuestro cuerpo, las llamadas hormonas " de sentirse bien". Un representante destacado es el neurotransmisor o sustancia mensajera serotonina que levanta nuestro humor y nos hace olvidar nuestros miedos. En resumen, cuanta más serotonina haya en nuestro cuerpo, más felices seremos. La luz del sol, sin embargo, no sólo tiene efectos tangibles en nuestro humor y estado de ánimo, sino que también influye en nuestro sistema inmunológico. Los rayos del sol promueven la formación de la vitamina D, que estimula la inmunidad, en la piel y por lo tanto reduce la susceptibilidad a las infecciones.
Y por último, pero no menos importante, todos apreciamos esa tez ligeramente bronceada para lucir en la playa. Pero no nos emocionemos demasiado, porque donde hay luz, también hay sombra. La luz ultravioleta (UV) en forma de rayos UVA de onda larga y UVB de onda corta puede seguramente hacer que nos bronceemos, pero también puede ser bastante perjudicial. Tomar el sol en exceso puede dañar el ADN de nuestras células de la piel y producir mutaciones genéticas, lo que puede conducir a un envejecimiento prematuro de la piel (fotoenvejecimiento) y aumentar el riesgo de cánceres de piel.
Seguridad tomando el sol: el poder de los antioxidantes
Entonces, ¿cómo causa exactamente la luz solar estos daños celulares? Al igual que el aumento del estrés, el humo del cigarrillo y la contaminación del aire, la radiación UV puede conducir al llamado estrés oxidativo en nuestro cuerpo, causado por los radicales libres. En pequeñas cantidades, estas moléculas reactivas son inofensivas y pueden ser fácilmente manejadas por nuestro cuerpo. En grandes cantidades, sin embargo, los radicales libres se vuelven peligrosos para la salud de nuestra piel. Los radicales libres son bastante reactivos, por lo que en su búsqueda de una molécula a la que unirse, atacan a las células, como nuestras células de la piel: Alterando las estructuras celulares como los lípidos, las proteínas e incluso nuestro ADN, pueden causar algunos daños graves, como se mencionó anteriormente. Como resultado, la piel pierde su elasticidad y resistencia... bueno, hola arrugas.
Los antioxidantes nos ayudan a lidiar con esos viciosos radicales libres. Contrarrestan los procesos de oxidación y pueden hacer inofensivos a los radicales libres neutralizándolos. Los antioxidantes más conocidos incluyen las vitaminas C y E, los carotenoides (como el betacaroteno, precursor de la vitamina A), los oligoelementos selenio y zinc, así como otros fitonutrientes como los flavonoides, los lignanos y las antocianinas que se encuentran en diversas plantas. Así que especialmente durante los meses de verano, cuando pasamos mucho tiempo fuera, tiene sentido aumentar el consumo de zanahorias, verduras, bayas y todas esas otras frutas y verduras de colores.
Nuestro Complejo de Bronce: Protección solar natural desde el interior
Además de alimentarnos con alimentos ricos en antioxidantes, nuestro Bronze Complex puede ofrecer un impulso adicional de protección solar. Nuestro producto es una mezcla única de extractos de plantas fotoprotectoras, minerales, vitaminas y aminoácidos que pueden ayudar a mejorar la eficacia de los productos de protección solar y contrarrestar el daño de la piel inducido por los rayos UV. Al mismo tiempo, puede contribuir a un tono de piel natural y dorado!
Así que esto es lo que incluimos en nuestro Bronze Complex:
- Betacaroteno: El típico caroteno de la piel es conocido por sus fuertes propiedades antioxidantes. Actúa como un depurador de radicales libres, protege la piel de los efectos negativos de la radiación solar y también reduce su sensibilidad a la radiación [1]. Además, al ser un pigmento natural, el betacaroteno puede añadir un color dorado a nuestra piel. Por supuesto, usamos el betacaroteno natural del extracto de zanahoria.
- Extracto de hoja de olivo y extracto de tomate: Nuestro extracto de hoja de olivo contiene 40% de oleuropeína, este compuesto fenólico también poderosos antioxidantes que pueden prevenir el daño de la piel inducido por los rayos UV, como el licopeno que se encuentra en nuestro extracto de tomate [2, 3].
- Extracto de Polypodium leucotomos: es un helecho nativo de las selvas tropicales de América Central y del Sur. Aunque es más comúnmente usado como planta de interior que como suplemento, seguramente nos convenció: se demostró que protege contra las quemaduras de sol, mejora la pigmentación y previene el daño oxidativo especialmente en tipos de piel más claros [4, 5].
- Extracto de rosa mosqueta: La rosa mosqueta o rosa canina ha sido apreciada durante mucho tiempo por sus propiedades "antiarrugas" y cicatrizantes de heridas [6]. Nuestro extracto de rosa mosqueta es particularmente rico en flavonoides que también actúan como antioxidantes que pueden prevenir el estrés oxidativo.
- L-tirosina y cobre: El aminoácido L-tirosina es un precursor de la melanina, que es responsable de la pigmentación de la piel [7]. El cobre, un oligoelemento esencial, también es necesario para la síntesis de la melanina y por lo tanto contribuye a la pigmentación de la piel también [8].
- Zinc y vitamina E: No en vano el zinc es un ingrediente común en los protectores solares. Al igual que la vitamina E, ayuda a proteger las células del estrés oxidativo y por lo tanto reduce el daño en la piel causado por la luz [9, 10].
Una combinación perfecta: Protector solar por fuera y complejo de betacaroteno por dentro
Por supuesto, nuestro Bronze Complex no es un sustituto de la protección solar. Tanto si optamos por protectores solares "físicos" que hacen que los rayos solares reboten en la piel, o protectores UV "químicos" que absorben la radiación y la liberan en forma de calor, el protector solar es crucial para evitar que los rayos UV penetren profundamente en nuestra piel y causen daños que van mucho más allá de una pequeña quemadura solar.
Sin embargo, no tenemos por qué depender sólo del protector solar. Su efecto sólo dura unas dos horas, incluso menos cuando se transpira. Así que, para estar seguros, nuestro suplemento puede proporcionar esa protección extra que nuestra piel necesita en estos días soleados. Así que, ¡protector solar y nuestro Bronze Complex y a disfrutar del verano!
Fuentes
[1] Rinnerthaler et al., Oxidative stress in aging human skin. Biomolecules. (2015)
[2] Kimura, Sumyyoshi, Olive leaf extract and its main component oleuropein prevent chronic ultraviolet b radiation-induced skin damage and carcinogenesis in hairless mice, J Nutr. (2009)
[3] Rizwan et al., Tomato paste rich in lycopene protects against cutaneous photodamage in humans in vivo: a randomized controlled trial. Br J Dermatol. (2011)
[4] Reyes et al., Systemic immunomodulatory effects of Polypodium leucotomos as an adjuvant to PUVA therapy in generalized vitiligo: a pilot study, J Dermatol. (2006)
[5] Middelkamp-Hup, Oral Polypodium leucotomos extract decreases ultraviolet-Induced damage of human skin. J Am Acad Dermatol. (2004)
[6] Phetcharat et al., The effectiveness of a standardized rose hip powder, containing seeds and shells of rosa canina, on cell longevity, skin wrinkles, moisture, and elasticity. Clin Interv Aging. (2015)
[7] Słominski et al., Positive regulation of melanin pigmentation by two key substrates of the melanogenic pathway, l-tyrosine and l-dopa. J Cell Sci. (1988)
[8] Yamaguchi et al., Physiological factors that regulate skin pigmentation. Biofactors. (2009)
[9] Darr et al., Effectiveness of antioxidants (vitamin C and E) with and without sunscreens as topical photoprotectants. (1996)
[10] Lin et al., Zinc in wound healing modulation. Nutrients. (2017)
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La diabetes es una de las enfermedades más comunes en los países del norte del hemisferio. Se calcula que alrededor de un tercio de los afectados utilizan medicina alternativa o complementaria para sus tratamientos. Entre las alternativas naturales, los extractos de plantas son los más utilizados.
